Seguro que eres consciente de que los empleados de fincas urbanas son esenciales para luchar contra la expansión del coronavirus. Como administración de fincas en Getafe sabemos que hay que luchar en todos los frentes, también en las comunidades de propietarios y en los edificios residenciales. No en vano, es ahí donde transcurre la vida de la mayoría de las personas. Y por eso estos empleados son claves, entre otras cosas, para implementar estrictos protocolos de limpieza.
En este contexto, los empleados de fincas urbanas desarrollan actividades esenciales. Los porteros y conserjes tienen un papel muy relevante. Sus funciones básicas son: el cuidado, la conservación, la limpieza y la vigilancia de las zonas comunes. Además, velan porque se mantenga el orden y por la seguridad de la vecindad. En una situación como esta, en un contexto de crisis sanitaria como el actual, es más importante que nunca que los edificios tengan todos sus servicios funcionando perfectamente. Y los empleados de fincas urbanas son los encargados de ello.
En Gescity recordamos que, como no, la limpieza es la tarea prioritaria. En cuanto a puertas de acceso, ascensores, botoneras, barandillas, pomos y tiradores. Deben limpiarse varias veces al día usando productos desinfectantes adecuados. Hay además que extremar la vigilancia para evitar el uso indebido de instalaciones comunes como garajes, terrazas o jardines.
Se ha de actuar sobre las zonas comunes más expuestas. El ascensor, los pasillos, las escaleras y las entradas al edificio. El ascensor es uno de los espacios más utilizados. Hay que limpiar la botonera, las barras de agarre, las puertas, el espejo. En definitiva, todo con lo que las personas puedan tener contacto. De todas formas, para reforzar aún más nuestro escudo ante el virus, podemos optar por pulsar los botones con las llaves de casa o con guantes de nitrilo. En su defecto, aplicar gel hidroalcohólico antes y después de usar el ascensor.
Además, los porteros y conserjes son un gran apoyo para los mayores que viven solos. Los empleados de fincas urbanas son una figura clave en este sentido. Aunque es una función no definida en el convenio, suelen mostrar siempre la mejor disposición y su lado más solidario y humano.